5 de julio de 2007

· Satisfacción ·

A veces me siento tan satisfecho que me cago de susto. Esa cosa en mi cerebro dice "conchasumadre, amo mi vida" un montón de veces a la semana, sin embargo no ha sucedido nada "extraordinario" como para llegar a ese éxtasis triunfal.

Me asusta un poco porque estoy en el límite de mi libertad juvenil, y no me siento afectado por ello. Dentro de poco egresaré y tendré que valerme por mi mismo y hacer trámites y huevear con presupuestos y otros problemas penca de adultez como exámenes a la próstata y sondas anales; sin embargo me siento tranquilo y conforme como aguita en un vaso lleno.
Estoy Ansioso y entusiasmado (no por lo de las sondas), pero al mismo tiempo asustado.
Así como Gokú frente a un enemigo power. Uno quiere puro pelear, pero te puedes morir!

Aaah. Cuando se es joven todo es mutante. Pero no me preocupa nada salvo el no preocuparme lo mínimo, después de todo no puedo ser irresponsable.

Escribí un montón y apenas entiendo lo que dije, JA! suele pasar.

Pero en resumen: No le temo a nada salvo a la ausencia de miedo. Y estoy entero feliz y satisfecho. Me tiraría un piquero.

SALUDOS!!! Albricias para todos! y cuiden lo que tienen, nunca olviden que se pueden morir mañana. Procuren estar sin deudas con la Vida.

ESPARTAS PARA TODOS!